En el paseo de los tristes hay un alma que llora en las noches de San Juan. La Luna insiste en afirmar que pena por amor, que es fruto de una maldición.
La Alhambra recuerda que allí les contemplaba sonreír, y al alba se amaban, Granada se ruborizaba al ver su amor.
Fueron muriendo así los días pero algo ocurrió, la religión los separó. Ella era hija de un cristiano y él de un musulmán, La inquisición lo ejecutó.
El Albaicín se estremeció, y con su sueño ella murió. Y ahora se buscan cada uno en su propio cielo y no se ven.
¿Dónde estás? Mi amor, ¿dónde estás? Sin ti no puedo morir. Sin ti vagaré.
Después de bastantes días lloviendo, cosa que me entristece un montón, parece que el sol se deja ver un ratito, el cielo está precioso y que mejor forma de hacerle homenaje que haciendo fotos jajajaja (cualquier excusa es buena)