Cuando haya dudas acerca de a quién le toca sacar la basura, sácala tú, sin más comentarios.
Resulta fácil sentirse resentido por las responsabilidades que tenemos en nuestra vida cotidiana. Una vez, cuando mi estado anímico era muy bajo, calculé que un día norma hago alrededor de mil cosas diferentes. Por supuesto, cuando estoy de mejor ánimo, el número disminuye de manera significatica.
Cuando pienso en ello, me resulta asombrosa la facilidad que tengo para recordar todas las tareas que realizo, así como todas las otras responsabilidades de las que me hago cargo. Y, al mismo tiempo, la facilidad que tengo para olvidar todo lo que mi esposa hace a diario. ¡Que conveniente!
Es realmente difícil ser una persona satisfecha si llevas la cuenta de todo lo que haces. Si das importancia a este tipo de cosas sólo conseguirás llenarte la cabeza de tonterías como qué hace cada uno, quién hace más, y así sucesivamente. Si quieres que te diga la verdad, eso es exactamente lo que yo llamo "pequeñeces". Habrá mucha más alegría en tu vida si sabes que has cumplido con tu parte y que alguien de tu familia tiene una cosa menos que hacer, que si te preocupas y te irritas por cuestiones como a quién le toca sacar la basura.
El argumento más sólido en contra de esta estrategia es la preocupación de que se aprovechen de ti. Constituye un error similar a la creencia de que es importate que tengas razón. En la mayoría de las ocasiones carece de importancia que tengas o no razón, del mismo modo que carece de importancia si sacas la basura unas cuantas veces más que tu esposa o tu compañero de piso. Hacer que cosas como la bolsa de basura tengan menos relevancia en tu vida indudablemente te dejará más timepo y energía para las cosas importantes de verdad.
Richard Carlson:"No te ahogues en un vaso de agua".
1 comentario:
me encanta ese libro.. de vez en cuando lo leo y me hace sentir (solo a veces) un poquito mejor!
:) ¿qué haria sin tí?
tequiero!
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